Es genial un día que realmente no tiene nada de especial, y que por planes espontáneos... DIN-DON... se convierte en un día simplemente perfecto. Que te valla a buscar, que andes con el, que te hable, que te escuche, que te acompañe a casa, que te diga adiós pero con los ojos te dice que te quedes, retroceder un poco del camino, tomar juntos un helado, dar un rodeo, retrasar la llegada a casa, sentarse en la hierba, hablar, tumbarse, mirarse, besarse.
Esto es real??... me parece demasiado un cuento de hadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario