No lo puedo evitar, no se si soy masoquista o simplemente estúpida.
Si algo no te conviene es mejor apartarlo, olvidarlo y enterrarlo, tal vez puedas caer en la trampa una vez... el problema viene cuando esa primera vez se repite, y se repite, y se repite...
No, es imposible dejarlo, esta ahí y siempre estará, si lo intento sacar de mi cabeza, vuelve, y si intento encerrarlo dentro consigue un resquicio por el que salir. Suena idiota. Pero es así, es idiota, y yo también lo soy por pensar en el.
No hay comentarios:
Publicar un comentario